“El venía sentado en la primera banca
del planchón y cuando estábamos llegando a la orilla derecha del rio, lo vi que
se paró y de repente se desplomó y cayó al río”, narró Pedro mostrándonos el
lugar donde sucedió el hecho.
Lo primero que hizo fue lanzarle una cuerda para que se agarrara y lo haló hacia el planchón. Ya cuando estaba en la plataforma, le cobró
el pasaje.
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